
De la situación del libro en España, nadie mejor que un librero para darnos buena cuenta. Por suerte, algunas veces por desgracia relativa, en ese aspecto tengo variada experiencia. Algunas veces trabajando para librerías ajenas, y otras trabajando en mi propia librería, tengo cierta tendencia a pensar de forma librera.
Tuve que hacer un ejercicio entrevistando a un librero, y en eso creo que me llevé la palma, porque tuve la oportunidad de entrevistar a la mejor librera de este país (sin exagerar). Creo que podría ser algo bueno, que esa entrevista estuviera grabada en buena calidad. De todo lo que se habló, destaco un par de cositas: una de ellas está mencionada ya en el post anterior, y es el tema de las devoluciones de libros, y otra es la debilidad de la cadena del libro en el proceso de distribución. Se nota mucho que en ese paso hay un eslabón que no encaja, que algo falla (sea lo que sea, y sin buscar culpables). Es un problema de fondo y no de personas.
Por tradición, por miedos, por complejidad, por lo que sea la cadena de producción de libros estaba bastante anticuada. No cabía en la cabeza que frente a una sociedad informatizada, el mundo del libro estuviera parado a verlas venir. Hoy en día se ponen soluciones y se da lugar a un cambio evidente que lleva a grandes ventajas para todos. Pero a lo que iba: estos avances no se dan en la misma medida con la distribución (que afecta también al librero, y por tanto a las ventas).
Devoluciones de libros y distribución. Dos cuentas pendientes que tiene el mundo del libro: una por exceso y la otra por debilidad. En cuanto pueda subiré algún podcast en los que se hable de esos dos temas. ¿Qué se devuelve?, ¿cuánto? y ¿por qué?, ¿qué le sobra y qué le falta al video-truco de la distribución de libros en España?, ¿qué papel juegan las distribuidoras "independientes"?, ¿para quiénes sobran?
